Los sistemas de separadores viales son ideales para separar carriles utilizando una serie de paneles de delimitación o bolardos muy visibles, combinados con una banda mediana de goma resistente. Los sistemas como el Versikerb se utilizan regularmente para realizar una amplia gama de tareas de gestión del tráfico vial, desde la separación de carriles hasta la prevención de cortes en las esquinas. También se pueden utilizar para esquemas de flujo de marea como unidad de mediana móvil.
Los separadores de tráfico son una gran solución para separar carriles o zonas de la carretera. Pueden ayudar a disuadir a los vehículos de cambiar de carril o cruzar la línea media. Pueden fijarse de forma semipermanente o colocarse sueltos para situaciones de delimitación temporal.
He aquí nuestras 4 mejores formas de utilizarlos en la obra:
1. Como tratamiento de aproximación a las barreras de hormigón
Los cojines de choque son sistemas de absorción de energía de redirección compuestos por «bahías» que se comprimen bajo el impacto para absorber la energía y redirigir los vehículos fuera de control. Se utilizan con frecuencia para evitar que los vehículos impacten contra el extremo de una barrera de hormigón. Actúan como un amortiguador, difundiendo el impacto de los vehículos fuera de control.
Los separadores de tráfico flexibles, como el Versikerb, pueden instalarse como un sistema de bolardos delineadores plegables delante de cojines de choque como el TAU-II y el Absorb 350.
Cuando se utilizan como tratamiento de aproximación, proporcionan un nivel adicional de alerta a los automovilistas por delante de la estructura rígida de un cojín de choque.
2. Separación permanente de carriles en zonas de alto riesgo
Los dispositivos de separación de carriles se utilizan para desalentar el movimiento lateral o el desvío hacia otros carriles. Suelen utilizarse en zonas de «puntos negros» o donde existen peligros adicionales, o donde las marcas regulares del pavimento son inadecuadas.
Los separadores de carril, como los delineadores plegables y los bolardos flexibles, pueden crear un nivel adicional de conciencia para los automovilistas, disuadiéndolos de moverse hacia otros carriles. Llaman la atención sobre la línea divisoria cuando no está 100% clara.
3. Separación temporal de carriles durante las obras
Cuando las marcas viales han cambiado temporalmente debido a las obras de la carretera, los separadores de tráfico flexibles pueden actuar como un indicador de separación de carriles muy visible para los automovilistas.
Se utilizan para ayudar a dirigir el tráfico en la dirección correcta cuando las marcas habituales de la carretera pueden haber cambiado temporalmente. Las marcas de la carretera pueden haber cambiado para crear espacio para la maquinaria y las barreras dentro de la obra, o para cambiar el flujo de tráfico alrededor de una obra.
Una vez finalizado el trabajo, los separadores de tráfico flexibles pueden ser retirados y la carretera restaurada a su estado original.
4. Como sistema de flujo de marea para una carga de tráfico en constante cambio
Los sistemas de flujo de marea son una forma de aumentar la capacidad del sistema de carreteras al permitir la asignación flexible de carriles. Esto significa que se asignan más carriles al flujo de tráfico más intenso en determinados momentos del día. El sentido de cada carril es dinámico en lugar de fijo y se modifica en función del aumento de la carga. Esto disminuye la congestión y utiliza la red de carreteras de forma más eficiente.
Todos los esquemas de flujo de marea requieren un sistema para separar los carriles, y para ello pueden utilizarse sistemas de delimitación plegables. Los trabajadores pueden utilizar un remolque especialmente diseñado para desplazar los módulos de las medianas de caucho sólido de un carril a otro. Otra posibilidad es que los trabajadores retiren manualmente los paneles de chevron o los bolardos rojos y blancos («candy bars») de una sección de bordillos de goma y los trasladen a otra.